DEBATE CON MIGUEL ÁNGEL ADAME
Arturo Alonzo yo también te aclaro y respondo respetuosamente porque compruebo que metes el hilo para sacar madeja. Haces todo un artículo “Crítico” para refutar lo que yo comenté a vuela pluma respecto a lo que sucedió en torno a la imposición del reglamento neoliberal de 1993.
Yo pregunté con sinceridad que era para ti eso del "Reglamento Neoliberal", que hayas respondido a "vuelo de pluma" o no, realmente no es problema mío. Cuando te diste cuenta que me tomé mi tiempo para responderte con cuidado y seriamente, entraste en pánico y me respondiste citando toda tu parafernalia de artículos en Rebelión. Para mi, escribir desde ese sutucho zapatista, no es serio, es un sitio que no abre la posibilidad de réplica, como ha sucedido con todo sus admiradores de la ENAH.
Allí me preguntaste que definiera por qué consideraba que ese reglamento impuesto era neoliberal y, efectivamente dí algunos elementos políticos de porqué se le imponía a la ENAH esa política neoliberal en sus artículos, específicamente en lo de elecciones a Director y Jefes de carrera, un control jerárquico desde la dirección del INAH ya con funcionarios neoliberalizados puestos por un PRI salinista (la directora general de ese entonces lo era de hueso colorado). No me preguntaste que definiera qué es el neoliberalismo ¿o si? Por eso te señalé que suponía que sabías cuáles eran sus expresiones políticas (me refería y suponía que lo entenderías, del neoliberalismo en los diferentes niveles: Mundial nacional, y particulares).
Al parecer toda tu endogamia de discutir contigo mismo y con las mismas personas te hacen suponer que empleas términos de uso convencional. No es mi culpa que te enredes con un término periodístico y que lo quieras convertir en categoría, para estirarlo todo lo que se pueda. Como te he mencionado lo usa desde AMLO al que tu te opones, hasta el zapatismo que es al que amas. Para mi Neozpatismo y MORENA son dos momentos coyunturales de la historia mexicana, no precisamente la formulación teórica precisa. He de entender, por lo que dices que tu mismo reconoces que tus términos son imprecisos, y que como tales, la respuesta que te di completa y precisa tus imprecisiones. Entro en este asunto, porque ha sido preocupación constante en mi a los estudiantes que estás formando y que veo, como es el caso de Jorge Canchola y otros alumnos de social, que esas imprecisiones se han vuelto la norma en las discusiones.
Creo que aunque hice el esfuerzo de centrar el problema de la privatización en la educación, señalando con toda puntualidad que se centraban en buena medida en los esquemas de financiamiento de las universidades y me faltó agregar en los contenidos de la educación, cosa que tampoco mencionaste. Tú ánimo no ha sido el de elaborar críticamente una propuesta, siendo analítico para diferenciar en donde tendría o no razón, sino que reaccionaste con gran histeria y trataste de descalificarme Ad hominem queriendo demostrar que tú y no yo, eres el "experto" en el neoliberalismo, tan solo porque te has financiado de tu bolsa libros que te ha publicado la gentileza de Ítaca, que por cierto son amigos de ambos. Un tono muy común en la ENAH, donde muchos siempre gritan veanme a mi y no a él. Yo respondí puntualmente y tu respondes con ambigüedad y desorden. Decir que hay órdenes mundiales, nacionales, singulares es francamente palabrería pura. Yo te expuse con puntualidad como se articulaba la privatización un argumento que ni por asomo tocaste.
O sea, mi respuesta era directa a tu pregunta del reglamento de la ENAH, no de todo el concepto de la economía política neoliberal y del sistema educativo internacional, latinoamericano o nacional; para ello ya he escrito varios textos (adelante te adjunto los links para que te des cuenta del asunto y no me creas "fenomenológico") además he recopilado en un libro artículos al respecto (Educación superior en México en el contexto neoliberal, MC editores, 2015). Pero vayamos por partes en lo que te quiero aclarar, porque tú te extiendes hasta volver a machacar tu posición que has publicado sobre los sucesos de la ENAH de 2018-2019 y especialmente de esta coyuntura, en la cual, por cierto, ya no apareces en las participaciones físicas (por lo menos no te he visto ni en el Primer Congreso ni en el CT) sino solo en las digitales (redes).
Yo no hago una exposición de en qué consisten las teorías de la desregulación y tampoco la aplicación en el terreno económico mundial. En cambio si sitúo como la desregulación y el desmantelamiento de la educación pública tiene mecanismos comunes en todo el mundo; para relativizar tus afirmaciones de que en México y sobre todo en la ENAH, esos mecanismos están presentes. Para decirlo contundentemente. En la ENAH no pagan las matrículas que pagaría la complutense de algo más de 20 mil pesos anuales, además de los cursos sueltos que hay que cubrir y el alojamiento en la universidad. No ya decir de los libros y los materiales de trabajo. Lo hago, porque en honor a la verdad acá se habla mucho del neoliberalismo, de las jerarquías neoliberales y bla, bla, bla, pero cuando se conocen esos mecanismos no se puede llegar sino a la conclusión de que tú y otros se inventan esos mecanismos. La ENAH no opera como el MIT, ni como Harvard. Creo que hay un profundo desconocimiento y afirmaciones demasiado exageradas. Si eso no existe en la ENAH, no es gracias a la lucha de la ENAH, sino a que el movimiento estudiantil nacional impidió que se concretara en la UNAM y en el politécnico.
En ese mismo tenor está mi análisis de 2018 y la huelga de la ENAH. Quedemos claro que la huelga de 2018 no es patrimonio suyo, ni de la AGENAH, todos participamos en el apoyo al paro y en la configuración de las demandas. La ruptura, no se ha entendido, es porque ha habido corrientes que se montaron y que ahora lo ven como patrimonio propio. En lugar de sumar han restado y tú eres uno de los que con esa actitud ha conseguido dividir y disminuir el movimiento. Porque o te alineas a su agenda electorera y protagonista, o quedamos fuera. Esa es la razón por la cuál yo veo el tema de las elecciones (que a ti tanto te gusta al grado de llegar a ser candidato varias veces a la dirección) como un tema irrelevante que no resolverá los problemas de fondo como distintas voces han planteado desde diversos foros. Así que yo observo y participo en aquello que creo puede modificar las cosas y no en intereses mezquinos y electoreros que ocupan hoy a los oportunistas que por cierto tu acompañas.
En primer lugar, no incluyes mi repuesta respecto a que el reglamento fue impuesto, que no se implementó conforme al proceso que se venía desarrollando durante 1993, sino que se palomeó y adoptó saltándose el sentir y la posición de los opositores al control neoliberal de la ENAH que se plasmó en el susodicho Reglamento; y así fue, vuelvo a repetirlo: te escribí: "Lo que se interpreta es que desde la dirección del INAH y de la ENAH se empujó y fomentó el reglamento a su conveniencia y que hubo oposición que argumentaba que no estaba de acuerdo ni con el contenido ni con esa forma. Ese es el punto. Si se impuso ese reglamento fue por ese espaldarazo y aval de arriba con condescendencia de ciertos sectores, la manera de imponerlo fue valga la redundancia con imposición en vacaciones, esto lo señala Clarito la representante de la ENAH Chihuahua"
Lo que expresas no es la "verdad" sino un punto de vista que se ha debatido y que no comparto de ninguna manera. Ni hay control neoliberal, ni el reglamento se impuso llanamente. Lo que se impuso fue el cambio, no la redacción del reglamento. El Reglamento fue discutido, elaborado y propuesto desde el Consejo Técnico. Me parece que el reciente seminario de pensamiento crítico que llevó a actores de ese reglamento, en una diversidad, a tener opiniones que disienten de la tuya. Así que no sólo yo he establecido que no es lo que dice Ovalle, Canchola y sus libelos o tú mismo, sino que hay una visión más heterogénea de lo que sucedió en 1993. Así que esto que tu dices, es una de las posiciones que se manejan en la ENAH, muy sesgada desde mi opinión. El Reglamento se redacta en una coyuntura complicada para la escuela y en una crisis que ha sido bien explicada por estos compañeros de la ENAH en el Seminario y que tiene que ver con la relación con el INAH. La forma que que tú y otros han tratado de sembrar una historia maniqueísta, ha hecho mucho daño a la unidad de la escuela.
Se trata en efecto de un reglamento neoliberal porque allí se expresa una política neoliberal que viene desde las instituciones neoliberalizadas del FMI, BM, OCDE,BID, etc. y pasó por los gobiernos como el de México, por la SEP, luego para nosotros en Conaculta, en el INAH hasta llegar a la ENAH. Y esa política neoliberal específica (no todo el neoliberalismo que tiene varios ejes políticos y niveles) consistió (y consiste, sino checa la carta “aclaratoria” del director del INAH Diego Prieto en mayo de 2019) ni más y menos que: se tenía que controlar, maniatar, sujetar a las escuelas y centros educativos que no concordaran con los nuevos tiempos, tanto en su estructuras de gobierno, sus dinámicas, sus perfiles, sus modelos políticos y por supuesto los contenidos académicos reflejados en los planes y programas de estudios.
El hecho de que tu des clases en la ENAH, lo único que me demuestra es que esto que estás diciendo es irreal. ¿Cuál control? No creo que a ti, por ejemplo, te controlen tanto. No hay una escuela antes del Reglamento de 1993 y una escuela después. Lo que hay, eso sí, es una escuela sin recursos que no tiene posibilidad de funcionar como otras escuelas de Enseñanza Superior. Nuestro problema no es el neoliberalismo, sino la dependencia financiera del INAH y el desinterés del Instituto por la docencia. Los más asiduos oponentes al neoliberalismo, como tú y otros, son los que primero meten sus formularios de ingreso al Sistema Nacional de Investigadores, que compiten por los estímulos y meten proyectos al PRODEP. Son tan anti-neoliberales, que se forman para los recursos. Si se dieran en realidad políticas de represión, con el tan sólo hecho de que has estado en todos los paros estudiantiles sería causa suficiente para que te negaran el SNI y que no te dieran un recurso como los cerca de diez mil pesos que recibes sólo de papelería cuando a los demás no les dan un solo peso. Entonces es curioso que tu me vengas a hablar de las políticas macroeconómicas mencionandome todos los organismos y sus recomendaciones, cuando en realidad la ENAH responde demasiado poco a las directrices de la OCDE y por ejemplo los acuerdos de educación de PIZA. A diferencia tuya, yo he estado en ambos sistemas y la impresión que me causa es que no sabes lo que dices.
Así, una de las primeras tiradas era poner un alto o un dique a las experiencias más o menos) democráticas del periodo anterior (que fue un periodo, en lo general, no sin contradicciones, sobre todo del 66 al 80 aprox., de activismo contestatario: movimiento estudiantil, rock, comunas, black power, autogobierno, feminismo, liberación nacional, etc., etc), y acotar “institucionalmente y jurídicamente” las maneras en que los grupos "izquierdistas" participaban en las Escuelas y universidades, en general y en AL y por supuesto México.
Al parecer omitiste una parte importante de mi intervención y es la relativa al significado de la democratización de la enseñanza, que es ahora lo que dignificas nostálgicamente pidiendo el regreso de las asambleas como mecanismo integrador y burocrático de decisiones administrativas. Un mecanismo que evades reconocer como profundamente buorcrático en los años 80. Eres un buen romántico de la New Left. Pero careces del Estado del arte sobre lo que la democratización de la enseñanza significó: La mayoría de los líderes que refieren son integrantes del Estado y no sólamente Diego Prieto que fue asambleísta y hoy es Director del INAH, sino Clara Sheinbaum, Marti Bartres, Balaunzarán, Rosario Robles, Pablo Goméz, sólo por mencionar a algunos. Ellos eran los dirigentes de esos movimientos. Los grupos "izquierdistas" que tu refieres como el GIR, el MRP-UPOME o el propio Partido Comunista Mexicano. Hoy son bellos "izquierdistas" dirigentes del PRD o de MORENA.
Pero evadiste esa crítica, porque para tí los íconos del pasado se deben venerar.
Ese exactamente fue el caso de la ENAH, a raíz de la imposición del REglamento de 1993 comenzó una nueva dinámica en la vida de la ENAH en todos los niveles: represiones sutiles, expulsiones "sutiles", fin del "marxismo", llegada del posmodernismo, reducción de la participación estudiantil, despolitización, alcoholismo, drogadicción, feudalizaciones académicas, atomizaciones de profesores y alumnos, estímulos, pilones, CONACYT y meritocracias, enorme expansión de las escuelas (de todo nivel) y universidades privadas y patito, y etc. etc., todo esto producto y resultado de lo mismo. Esto es, de esas políticas neoliberales, no se necesita privatizar las Universidades públicas, porque además, por ejemplo, no iba a ser fácil en la UNAM, pero se intentó y hubo resistencia; pero donde se pudo (me refiero también a América Latina) claro así se hizo sin miramientos, desde Chile, Brasil, Argentina, etc. Pero eso sí con los pelos (datos, cifras, estadísticas) en la mano se redujeron en términos reales presupuestos y las Universidades Públicas en México se estancaron, ya no crecieron o lo hicieron a cuenta gotas. EN la ENAH así sucedió, no sólo se estancó, sino que el tejido social se neoliberalizó: competencias, jerarquización, jefaturazgo, burocratización, corrientes antimarxistas y antilibertarias, conservadurismos ideológicos, teóricos y políticos, estudiantes despolitizados, academicistas, chambistas, oportunistas insensibilizados (igual muchos profesores) y por mostrar una fehaciente y lastimosa muestra creció y creció la Marimba (ahora el Pino, el MacENAH , etc.) ante la negligencia y complacencia de muchos y, of course, de las autoridades que solo han Sobrellevado esas manifestaciones neoliberales deplorables.
Y eso que no te gusta el desorden. Si lo que dices fuese cierto, no habría convivido la posmodernidad, de la ENAH por ejemplo, con el "marxismo" como el tuyo. Habrían suprimido tu programa académico, no habrías ganado la plaza de tiempo completo y en tu lugar habrían puesto a otros. Pero NO ES ASÍ. Lo que sucedió es que la ENAH asimiló institucionalmente tu "marxismo" y ahora se lo tienen que fumar tus alumnos. Por allí andan tus evaluaciones. Lo curioso es que en términos académicos no existe una contra propuesta razonable y la ENAH sigue siendo una escuela con carencias gobernada por la Asamblea, o gobernada por la Dirección. Yo he pasado la misma historia que tú, en la misma escuela y veo que les mientes a tus alumnos sobre lo que fue, para tu desgracia hay muchos más puntos de vista. Lo curioso es que tras necear en prolongar el paro, los maestros que si nos comprometimos a reponer los cursos, estábamos dando clases, mientras ya desde noviembre a ti se te podía ver de vacaciones con la familia. Ese es el doble lenguaje con el que operas.
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