EMERGENCIA EN LA ENAH. ANATOMÍA (1 de 3)

 EMERGENCIA EN LA ENAH. ANATOMÍA (1 de 3)

Coyuntura y correlación de fuerzas.

La Escuela Nacional de Antropología e Historia atraviesa, esta vez, por una tormenta seria, que pondrá a prueba su capacidad de autoreflexión y su consciencia, como instirución. El panorama no es claro y el conjunto de intereses alrededor impide que se organice no sólo una defensa clara de la misma; sino que se de una dirección adecuada a dicha defensa.

Intereses comprometidos.

Sindicato de ATM (D-III-24)

El INAH carece de un sindicato nacional, a pesar de que dos delegaciones de la Sección X y XI del SNTE suscribieron la titularidad de las Condiciones Generales de Trabajo y los Reglamentos laborales internos de la Institución.  La delegación de administrativos no es propiamente una delegación sindical como las del resto del SNTE, sino una red de trabajadores agrupados en torno a un Comité Ejecutivo de Delegación que funciona en el DF pero que maneja a los trabajadores distribuidos en los Centros INAH y otras instalaciones adscritas al Instituto en el resto del país. Por su naturaleza, la Delegación D-III-24 perdería en caso de que se fusionara todo, en la Secretaría de Cultura, pues tendría que compartir con un Sindicato Nacional el control de los trabajadores y renegociar de nuevo las condiciones laborales que ha ganado hasta el presente. 

Esta es la base material por la cuál el sindicato se adscribe a la defensa del Patriomio, desde la perspectiva de la no modificación de la Ley INAH. La preservación del patrimonio cultural desde el soporte del Instituto Nacional de Antropología e Historia. Para la D-III-24 es prioritario el INAH, sin que hayan expresado un proyecto claro para la ENAH hasta el momento.

Sindicato de Investigadores (D-II-IA-1) 

El INAH cuenta con alrededor de 900 investigadores a nivel nacional, distribuidos en todos los estados de la República. De los cuáles aproximadamente 100 están adscritos a la ENAH. 

A diferencia de los profesores de Tiempo Completo de la ENAH, la ENCRyM y la del Norte; los investigadores del INAH no tienen la obligación de las funciones de docencia. 

La mayor parte de la dirigencia activa de la D-II-IA-1 ha ido abandonando las cuestiones laborales y en su lugar ha postulado la defensa de la materia de trabajo, es decir, la postura de custodia y conservación del patrimonio histórico como el elemento central de lucha de una delegación de la sección X del SNTE.

La delegación de Investigadores también tiende su red a las instalaciones del INAH a nivel nacional conforme a las atribuciónes que les otorga la ley actual. Como la D-III-24, a la Delegación D-II-IA-1 le interesa más el Instituto como institución y ha carecido siempre de un proyecto que fortalezca a las escuelas. Hoy el sentimiento predominante entre los investigadores de la ENAH es impedir que se forme la Secretaría de Cuiltura. Por ello, y en esa prioridad, el interés no es conformar un proyecto de ENAH, sino encauzar todas las fuerzas para impedir que la reforma se lleve a cabo. No existe una idea clara sobre lo que sucedería, por ejemplo si la ENAH fuese separada del INAH y adscrita al sector de educación superior del país.

Coalición de Profesores de Asignatura. 

Es una formación reciente, que no agrupa a la mayoría de los profesores HSM de contrato, porque en buena medida dichos profesores provienen del propio INAH donde son tiempos completos o de otras instituciones donde son o bien profesores de carrera o tiempos completos.

Una parte importante tampoco depende de la ENAH como un ingreso central, sino dan clases como complemento a su salario. Esto hace que los que apoyan a la Coalición sean sobre todo profesores que no tienen otra opción de sobreviviencia y que su objetivo central sea conseguir un proceso de basificación.

Su propuesta está margen de los mecanismos legales establecidos, que están en manos de la D-II-IA-1, Por ello la estrategia central de la Coalición es la presión política y la búsqueda exterior e interior (otros sindicatos, los estudiantes de la ENAH) no sólo contra las autoridades del INAH sino contra las atribuciones de los profesores de la D-II-IA-1 en la ENAH. 

La defensa del patrimonio cultural en esta asociación es indispensable para mantener una imagen y un prestigio de lucha como soporte a sus movilizaciones. La estrategia y el proyecto de ENAH que sustentan estos profesores se orienta al cambio de normas establecidas en el RAEPCEO y en las CGT y a la de modificar los reglamentos de la ENAH que sienten no les favorecen, atrayéndose al sector estudiantíl,

Análisis de Coyuntura y correlación de fuerzas.

Reforma en el sector cultura.

Como con las otras reformas  llamadas estructurales, la reforma al sector cultura era esperada hace tiempo y representa los últimos sectores que el régimen esta modificando, después de golpear a sectores más fuertes como el energético y el de salud. 

A diferencia del sector energético que tenía mayores posibilidades de resitencia, pues el SME era un sindicato no sólo muy bien organizado, sino con gran tradición; el sector cultura esta fragmentado en una cantidad reducida de pequeñas delegaciones sindicales todas pertenecientes al SNTE de manera oficial pero dispersas en las dependencias del Instituto Nacional de Bellas Artes INBA y del Instituto Nacional de Antropología e Historia INAH. La delegación D-III-24 no rebaza los cuatro mil trabajadores.

En ese panorama, la instrumentación de una ley de cultura, será en la relación de fuerza más sencilla que la que el gobierno tuvo que enfrentar con el SME o con el propio Sindicato de Maestros SNTE al que por cierto pertenecen estas delegaciones. 

El cambio del modo de custodia y conservación pretende abolir el modelo anterior (estatista), para permitir la activiación del sector económico mediante el turismo y el uso de zonas arqueológicas (privatizador). Eso se observa perfectamente en la iniciativa de ley, donde las funciones de custodia pasan automáticamente a la Nueva Secretaría, sin la necesidad de disolver al INAH, usando la jerarquía de Secretaría de Estado para la promoción turística y acotando las funciones del INAH a la Investigación y preservación del patrimonio cultural, en una perspectiva más de uso del mercado, la nueva Secretaría de Cultura sería la patronal del INAH que se conservaría como órgano desconcentrado, pero ahora adscrito a dicha dependencia.

En la iniciativa, no aparecen las escuelas del INAH, sólo las del INBA (Conservatorio, Danza, etc.); lo que quiere decir que se reserva al legislativo cuál será el destino final de la función docencia dentro del Instituto. Ello no quiere decir que la docencia desaparecerá, pero es claro que se reservan la decisión; de si las escuelas permanecerán en la nueva secretaría o serán adescritas al sector educación como al parecer quieren hacer con las nornales rurales o bien a otras instituciones de investigación como es el caso del CIESAS en CONACYT. 

Por sus características, la ENAH puede pasar a íntegrarse a la Subsecretaría de Educación Superior SES dependiente de la SEP, dependencia donde estan adscritas la mayoría de las universidades de provincia del país. O bien, lo peligroso sería que separaran Licenciaturas de Posgrados y las primeras se fueran a la SES y las segundas como Institutos especializados a CONACYT. Nadie tiene claro esto y en la ENAH nadie discute con seriedad esta situación.

 Respuesta de los sindicatos a la Reforma.

Los sindicatos responden de la misma forma como respondieron a los intentos anteriores. Movilización, cartas a la opinión pública, intentos de acceder con los diputados de la cámara para convencerlos de la inconveniencia de la Reforma. 

Este ha sido el mismo procedimiento desde la reforma del panista González Garza, y fue la misma forma en procesos posteriores a ese intento. 

Impedir la formación de la secretaría de cultura es la concepción histórica de los teóricos de la D-II-IA-1 como Aldir Morelos o Felipe Echenique March. Una concepción que ha sostenido a los investigadores del INAH, pero al mismo tiempo ha desmovilizado a una delegación cuya edad es en promedio 65 años y en la que la precarización laboral y las condiciones de investigación son muy ineriores a las de otros institutos de las universidades del país. 

La defensa del Patrimonio Cultural se ha centrado sobre todo en influir en la Legislación al respecto, no en modernizar los instrumentos con los que el INAH realiza dicha investigación. La Investigación del INAH, se realiza en muchos casos a pesar del INAH con la ayuda de las relaciones de los investigadores en otras universidades. El INAH se convirtió en una dependencia de lujosas oficinas para autorizaciones y trabajo artesanal de investigación histórica y antropológica.

La ENAH no aparece en la Reforma, pero tampoco en la mente de los defensores. 

Ha sido difícil. Si en la iniciativa la ENAH no aparece en el texto y por lo tanto no se sabe que sucederá con la docencia. La dirigencia sindical de la ENAH tampoco tiene idea clara de la necesidad de hacer un proyecto para la escuela independientemente de donde quedemos. Los delegados sindicales sólo han realizado reuniones informativas con el protagonismo de Bolfy Cottom en el que han explicado la necesidad de defensa del patrimonio, pero en el que no se expone de forma clara la necesidad de la docencia y la función de las escuelas. La apuesta es a detener la Secretaría de Cultura, diciendo que cualquier otra posición es derrotismo y por lo tanto división en la lucha en este momento.

En mi perspectiva esta es una visión irracional, interesada que no tiene en cuenta que sucederá con la ENAH toda vez que la reforma esta en marcha y el PRI que la promueve, en esta ocasión, tiene la mayoría necesaria para votarla en el pleno, sin necesidad de temer porque otra fueza se la pueda echar a pique. 

Se trata de detener el proceso legislativo antes de que se apruebe en este periodo de sesiones. En la propia discusión en la ENAH se decía que tenía que pasar por el Senado para que estas modificaciones fuesen vigentes. Por lo menos en la experiencia, la modificación de las leyes son necesarias para que un decreto modifique la Ley Orgánica de la Administración Pública y a la brevedad entre en operaciones la Ley de Cultura con la nueva secretaria. 

En la siguiente entrega reflexionaré sobre las consecuencias en caso de que no se pare la reforma y tengamos aprobada la nueva Ley de Cultura, Quienes se ahn especializado en el asunto del Patrimonio Cultural han escrito mucho en torno a lo que sucederá con el mismo en la nueva Ley. Yo me referiré a cuestiones de carácter operativo que tendrán que enfrentarse en la ENAH como institución.